
Geoffrey Lawrence, nacido el 2 de diciembre de 1880 en Londres, Inglaterra, y fallecido el 28 de agosto de 1971, fue un reconocido abogado y juez que estuvo al mando del “Juicio Nuremberg”, una causa que tenía como destino final enjuiciar a políticos y líderes del régimen que organizaron crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.
Lawrence fue designado como el juez principal de la causa, un rol muy importante durante el juicio. Varios países que detectaron los atentados hacia la paz y la humanidad por parte de los políticos y líderes nazis acordaron realizar un juicio en Nuremberg, una ciudad alemana. El Tribunal Internacional Militar tardó un año para condenar a más de 20 acusados alemanes que fueron acusados bajo una causa calificada como “Crímen Internacional Supremo”.
“Crímenes de guerra y lesa humanidad”. Los alemanes nazis fueron apuntados por el Reino Unido, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos como “asesinos”, y luego USA convocó varios juicios adicionales ante el genocido de varios judíos durante la Segunda Guerra Mundial, conocido como el “Holocausto”.
Lawrence fue parte de los jueces de la sesión y fue elogiado por parte del ámbito judicial ante su comportamiento durante la totalidad de la causa. Un año antes del comienzo de la sentencia en el Juicio de Nuremberg, en 1994, el británico había sido nombrado “Lord Juez de Apelación”.
Luego de varias negociaciones entre los países atacados por los nazis, US, Reino Unido y Francia acordaron llevar adelante un juicio para condenar los masivos ataques y asesinatos del régimen nazi en varios páises del mundo. Lawrence tomó las riendas del juicio, pero ¿cómo llegó hasta ese lugar de máxima responsabilidad?
Lawrence, antes de ser el juez del caso Nuremberg
Primero estuvo en un Colegio de Abogados y luego fue aliado de Robert Finlay, un abogado y juez británico que también se desempeñó como Alto Canciller en GBR. Estuvo como segundo y teniente general, en la Artillería Real de Francia hasta que desembarcó en un ambiente privado, precisamente el Jockey Club, debido a su pasión por los caballos. Acto siguiente, fue designado como “Consejero del Rey”, un cargo de alto rango en la antigua sociedad.
Su primer acercamiento con los más vulnerables ante los primeros ataques nazis fue en 1938, previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando ayudó a una civil a escapar. Luego de la turbulenta Segunda Guerra Mundial, el intenso pedido por parte de algunos países para elevar cargos contra los nazis puso en primera plana a Lawrence, que fue designado como juez principal para representar la unidad británica y ser parte del miembro de jueces en la sesión que duró un año.
Al haber sido nombrado Juez del Tribunal de Apelaciones en Inglaterra y Gales, durante la práctica de las sesiones, Lawrence tuvo un rol similar al de otros jueces ya que su cargo representaba el segundo juez de mayor rango. La mitad de los jueces y seleccionados provenían de Estados Unidos.
“Crímenes contra la paz”, las palabras de los jueces que dictaminaron la sentencia y que acordaron una condena para varios actores nazis que alteraron la paz de la humanidad. Estados Unidos fue el país que aceleró por otros juicios adicionales ante otros alemanes que atentaron contra los judíos.
Y sobre todo, un juicio que, según especialistas, marcó el inicio del Derecho Penal en la historia y un sinfín de repercusiones que fueron inicialmente negativas y luego positivas. ¿Y en el medio? El señor Geoffrey Lawrence, elogiado por su “sentido moral durante las causas”.
Barón en la nobleza
El título de barón en la nobleza es el más ínfimo dentro de todos los rangos, pero no deja de ser especial, sobre todo para Lawrence. El británico fue reconocido ante su intervención durante el juicio de Nuremberg, siendo el tercer barón Trevethin, primer barón Oaksey.
Luego estuvo presente en el Comité Judicial del Consejo Privado, el máximo tribunal de la Dependencia de la Corona, hasta su jubilación en 1957. Luego de su retiro de la escena judicial, Lawrence se dedicó a su vida en la granja. Una vida más tranquila y lejos de los flashes del Juicio de Nuremberg, que fue un hecho atípico en su carrera como en historia humana.
Un juicio que reveló todo el mal causado por líderes nazis que bombardearon varias ciudades y eliminaron millones de judíos. Una negociación de países que llevó su tiempo, pero con el fin de condenar a todos los políticos involucrados en uno de los actos más dañinos de la historia mundial. Una Segunda Guerra Mundial que dejó secuelas, desde los escombros hasta el Tribunal de Apelación, donde el veredicto arrojó una condena hacia el partido nazi. Lawrence encabezó la representación británica, uno de los países que elevó la voz para impulsar el juicio en Nuremberg. Y así fue.