
Anthony Tan, nacido en 1982 en Kuala Lumpur, Malasia, y con nacionalidad singapurense, es el fundador de Grab, una empresa tecnológica multinacional que opera en varios países asiáticos y está considerada como la primera empresa “unicornio” en el sudeste del continente. Este concepto unicornio, en el ámbito empresarial, hace referencia a una compañía emergente que superó el valor de mil millones de dólares en el mercado.
Desde pequeño que Tan mostró habilidades de empresario y no sorprende ante su interés de ser un gran magnate desde los seis años. Estas cualidades comenzaron en los estudios iniciales, desde los intercambios de los cómics con dinero de por medio. Estas pequeñas acciones alimentaron el deseo del malasio de irrumpir en el ámbito empresarial.
Cabe destacar que Tan nació en un entorno empresarial. Su padre fue el CEO de Tang Chong Motor Holding BHD, una empresa proveedora de automóviles Nissan. Luego de culminar con los estudios secundarios, el malasio ingresó a la Universidad de Chicago y se graduó en Economía y Políticas Públicas. Y posterior a esa aventura, hizo una Maestría en Administración de Empresas en la Escuela de Negocios en Harvard.
De cierta manera, Tan primeramente se abocó por la salida “fácil” al ingresar al negocio familiar de su padre. Sin embargo, ese profundo instinto le presentó un mundo más complejo, con su propio emprendimiento y una empresa desde cero para irrumpir de otra manera en el mercado. Y así fue como en 2012 fundó su propia compañía denominada “Grab” junto a otro compañero que conoció durante la Maestría.
GrabTaxi, el servicio de Uber de Malasia
La empresa fundada por Tan comenzó siendo un servicio mediante una aplicación que conectaba a los conductores de los taxis con los pasajeros más cercanos. Para lograr esta logística, el malasio debió superar dificultades tecnológicas, de licencia y varias cosas más.
Uno de los desafíos más difíciles fue el aprendizaje de los conductores con la aplicación tecnológica. Tan debió financiar smartphones para los conductores y de esa manera enseñó el uso de los mismos, con sus funciones y sus actividades para el servicio de GrabTaxi. La empresa, involucrada en la actividad automotriz desde un servicio, fue impulsada por su compañero.
En el medio, su familia quedó decepcionada por su salida de la compañía familiar. El empresario adquirió varios conocimientos en varias de sus clases y concursos y se fogueó con gente experimentada, como el CEO de YouTube. Luego de los obstáculos que invadieron el camino de Anthony, dos años más tarde de la fundación, la empresa había adquirido 340 millones de dólares en financiamiento.
En 2016, Tan modificó el nombre de la empresa a “Grab”, le añadió un servicio de chat para facilitar la comunicación entre pasajeros y conductores, instauró el servicio de coche compartido y un año más tarde introdujo una forma de pago digital. Pequeños detalles que fueron engrandeciendo la vida empresarial del malasio y su empresa.
El reconocimiento hacia su empresa fue signo de un reconocimiento individual en la revista “Fortune” y el diario “Straits Time”. Los años posteriores marcaron la expansión absoluta de Grab, desde el servicio de comida, la alianza con Uber, que actualmente es el mayor accionista individual con un 13%, un servicio de scooter y una app renovada y con mayores servicios.
Con más de tres millones de descargas, Grab se ha convertido en la mayor empresa tecnológica en el sudeste asiático. En 2019 la empresa se fusionó junto a Mastercard, también con trabajadores de la salud y una alianza con Marriott International para abastecer a hoteles y restaurantes.
El orgullo de Tan
Durante algunas de sus entrevistas, el emprendedor manifestó su orgullo por lo creado en el ámbito empresarial, incluso cuando su familia lo había dejado de lado por no entender lo que estaba haciendo: “Crear algo desde cero con solo una presentación de PowerPoint y ver las vidas que impactamos es mucho más gratificante”.
Con respecto a su familia, dijo que la última vez que vio a su padre no le “renegó” por la empresa creada. Integró la lista de los 50 líderes más importantes del mundo, participó del Foro Económico Mundial en 2019 y su empresa se ha expandido por todo el sudeste asiático, en una especie de consolidación única para el primer “unciornio” de la región.
Con más de nueve servicios disponibles y ocho países atendidos, Grab se ha convertido en un referente de la tecnología. Cuenta con más de 6000 empleados, tiene más de cuatro subsidiarias y se ha enlazado con Uber, uno de los servicios de viaje más importantes del mundo.
Con todas estas características, Anthony Tan se ha proclamado una voz indispensable para el sudeste asiático y el mundo en general. Superó desafíos legales, licencias y problemas familiares, y una vez instalado, no paró de crecer como empresario y llevó a la cima a su empresa.