
Changpeng Zhao, nacido en 1977 en Jiangsu, China, es el ex CEO de Binance y estuvo cuatro meses en prisión tras declararse culpable luego de problemas legales. Cumplió su condena y luego fue seducido por el Ministerio de Finanzas de Pakistán para integrar el Consejo de Administración de Criptomonedas, además de asesor de desarrollo de activos digitales para el presidente de Kirguistán.
En varias entrevistas, Zhao comentó que su emigración de China con su familia “le cambió la vida”. A sus 12 años abandonó su país natal y desembarcó en Vancouver, Canadá, donde trabajó en la cocina de McDonald ‘s hasta poder abrir su primera startup. En el medio asistió a la universidad e invirtió todo su dinero en aplicaciones de criptomonedas.
La masacre de Tiananmen fue el detonante para el abandono de Zhao y su familia. Sus padres, profesores, decidieron en el 89, luego del asesinato de varios chinos tras varios días de protestas, abandonar el país. El empresario chino relató hace unos años en el blog de Binance los momentos difíciles que atravesó con su familia en aquella época.
Zhao también comentó que al llegar a Canadá, la fila en la embajada duró “hasta tres días”. Junto a su familia radicada en Vancouver, Changpeng estudió Ciencias de la Informática en la Universidad McGill mientras trabajaba en un McDonald ‘s para ayudar en la economía familiar.
Los estudios le abrieron puertas a su primera pasantía en la Bolsa de Valores en Tokyo. Su primer trabajo oficial fue en New York, cuando entró a las oficinas de Bloomberg Tradebook, un corredor de bolsas y donde estuvo involucrado con el desarrollo de software para la compra y venta a largo plazo.
Si bien la fundación de Binance corresponde al año 2017, años atrás Zhao fundó su primera startup llamada “Fusion Systems”, un plataforma orientada al trading de alta frecuencia, donde la velocidad y los procesos automatizados reinan. Y en el medio, el gobierno chino prohibió aplicaciones de criptomonedas por lo que el chino tuvo que seguir con su negocio en el extranjero.
Interés por las criptomonedas
A mediados de 2013, cuando Zhao estuvo junto a uno de los directores de Bitcoin, escuchó hablar sobre las criptomonedas y las aplicaciones y destinó todo su dinero en las cripto. De manera literal, Zhao vendió su departamento en Shangai para apostar el 100% de su fortuna en Bitcoin. Meses después se convirtió en miembro del equipo que construyó el Blockchain de Bitcoin, además de participar como director de tecnología en otra empresa del estilo.
La fundación de Binance llegó en 2017, aunque el gobierno chino no estaba de acuerdo con que las plataformas de criptomonedas operen en el país, por lo que Changpeng tuvo que abandonar su tierra natal para trabajar en el extranjero con sus negocios. Apenas a once días del lanzamiento de la app, el informático había creado un gigante. En menos de dos semanas, Binance había pasado a ser el intercambio de criptos más grande del mundo. En aquellos años, el chino lanzó monedas que significaron fuentes de beneficios para los usuarios.
Valga la redundancia, nuevamente cuando emigró de China, Zhao tuvo mejores oportunidades y afianzó su negocio con Binance. En 2018, la revista Forbes, especializada en negocios, había calificado a Zhao como una de las tres personas más ricas en criptomonedas, y un año después, el chino abrió la sede de su plataforma en Estados Unidos.
Problemas legales, cárcel y vida nueva
¿Por qué Zhao estuvo cuatro meses en prisión? “Cometí errores y debo asumir la responsabilidad” dijo el chino hace unos años. El fundador y ex CEO de Bnnace estuvo en la cárcel ante el desviamiento de fondos hacia los usuarios de su app. Zhao esquivó los problemas legales de USA y evitó que los usuarios puedan comerciar fuera de las leyes.
Ante este panorama, y luego de una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la empresa no estaba registrada como una compañía de valores y por eso Zhao terminó en prisión. ¿Cómo siguió el asunto? Zhao se declaró culpable, pagó una multa de 50 millones de dólares mientras que Binance cedió el 20% de sus acciones y también pagó casi 4 mil dólares.
Los fiscales habían solicitado un plazo de tres años de prisión para Zhao, quién no pudo elegir la sede por no ser ciudadano estadounidense. El 27 de septiembre, el chino fue liberado y desde allí comenzó una nueva vida orientada a los activos digitales.
Luego de haber pasado por la rejas, Zhao se propuso demostrar su ganancias pasivas para recuperar y mostrar confianza ante la sociedad. Varios gobiernos solicitaron los servicios del chino y el más reciente llamado fue el del presidente de Kirguistán. Desde mayo que Zhao es un asesor en el rubro de activos digitales. Su basta experiencia, y con un período oscuro, el chino arrancó una nueva vida profesional más pasiva.