Emma Walmsley es una empresaria nacida en junio de 1969 (55 años) en Lancashire, Inglaterra y actualmente es la directora ejecutiva de GSK (Glaxo Smith Kline), la décima farmacéutica más importante a nivel mundial, siendo así la primera mujer que conduce y encabeza una compañía de este calibre.
Walmsley tiene un largo recorrido en el sector de Marketing en otra empresa y llegó a GSK como presidenta en cierta área. Desde su llegada en 2010 hasta el presente, Emma se caracteriza por tener un marcado rol y liderazgo en la compañía y sobre ella hay cientos de artículos. Conozcamos un poco más a la inglesa.
Estudios iniciales y L’Oréal
En su infancia y adolescencia, estuvo en un internado para niñas en Winchester y luego, en la etapa universitaria siguió una Maestría en clásicos e idiomas en la Universidad de Oxford. No se recuerda otro trabajo que su entrada a L’Oreal, donde estuvo más de 17 años y palos por todos los puestos.
L’oréal es una empresa de cosméticos de origen francés, y al ser una compañía globalizada, Walmsley estuvo en diverso países trabajando para la marca. Y una cosa a destacar es que su aprendizaje por ciertos idiomas le permitió asentarse en varios países.
Su breve pero escalonado posicionamiento en Loreal comenzó con su dirección en el sector de marketing y luego desembarcó en China, Shangai donde tuvo una gran experiencia. Se convirtió en Directora General de Consumo de productos de China Loreal y desde allí supervisó todas la venta de los mismos.
No solo eso sino que había empezado a hacerse cargo de la marca L’Oréal en París, una de las franquicias más importantes al ser del origen del país y luego con otras compañías que adhirió la empresa como Maybelline o Garnier. Todo este camino le abrió una puerta que hasta el día sigue siendo su trabajo: GSK
Entrada a GSK
GSK responde a una farmacéutica a nivel mundial y está un escalón por debajo de las conocidas mundialmente como Sinopharm, Bayer, Pfizer, etc. Antes recibía el nombre de Glaxo Smith Kline pero desde 2022 se abrevió a GSK. Walmsley entró a la empresa en 2010 en un puesto mucho más inferior que el de la actualidad, como CEO de la compañía.
Similar a su puesto anterior, Emma ingresó a la farmacéutica como presidenta de consumo de una área específica. Muy centrada en el consumidor, comenzó a formar parte como miembro del grupo de la división global que se centra en la clientela en la atención médica.
Enfocada en el sector sanitario, Emma ya se había convertido en la presidenta ejecutiva de ventas del consumidor y tan sólo representó casi un cuarto de las ganancias de GSK, que se vieron potenciadas bajo la conducción de la inglesa desde 2015 que tomó la riendas de esta labor.
En 2017 llegó la noticia quizá más trascendente de su carrera. Se convirtió en directora ejecutiva de GSK y significó un ascenso notorio en el liderazgo de las mujeres a nivel global, siendo una de las primeras CEO de una farmacéutica a nivel mundial.
En cuanto al liderazgo mencionado en uno de los inicios de la nota, Walmsley no ha dicho exactamente su liderazgo sino que compañeros y colegas que han trabajado con ella la han descrito como dinámica, firme y agradable. Uno de los diferenciales de la inglesa es que bajo su conducción, muchos empleados cuentan con niveles de desempeño para evaluar sus funciones.
Los indicadores de desempeño en las empresas suelen ser un gran medidor para ver oportunidades de mejora, además de potenciar la motivación y ejecución de los empleados en sus diversas tareas. En cuanto a Emma, es un perfil bajo y muchos se han sorprendido de su desembarco en GSK ya que en L’Oréal disfrutaba de una buena reputación.
Se estima que Walmsley está a cargo de más de 21.000 empleados en el sector de venta libre de medicamentos, por ende el nivel de desempeño para ella es muy importante, además de los jóvenes talentos que vienen con ideas innovadoras. Hace seis años, se hizo público que Emma había cambiado a 50 personas de alto rango en GSK por caras nuevas para renovar el espíritu.
Una acción que demuestra que no le tiembla el pulso para modificar las reglas de la empresa, siendo para ella lo mejor y peor en base a las necesidades de la empresa. Además, incursionó en la vida empresarial de Microsoft como directora independiente de la dirección ejecutiva, una clara señal de la autoría de la inglesa.
La revista Fortune la ha tenido en cuenta varias veces como una de las mujeres internacionales más poderosas, algo que le hicieron saber en 2019 como en 2023. También Forbes la ha destacado y su país, que la homenajeó como Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico.