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Federico Scialabba de Music Brokers presente en la convención mundial de YouTube 

Federico Scialabba durante una reunión con ejecutivos de YouTube y representantes del sector discográfico independiente en Madrid.

Durante una jornada organizada por YouTube en Madrid, directivos de la plataforma compartieron un almuerzo de trabajo con representantes del sector discográfico independiente. La reunión, de carácter estratégico, contó con la participación de ejecutivos del área musical de YouTube y profesionales con trayectoria en edición, distribución y curaduría de contenidos fonográficos.

Entre los invitados estuvo Federico Scialabba, presidente y cofundador de Music Brokers, una compañía independiente activa en América Latina y con expansión internacional. El encuentro funcionó como contacto entre responsables de delinear políticas globales desde una plataforma de gran alcance y operadores de catálogos propios con propuestas editoriales distintas a las de las grandes discográficas.

Music Brokers y su posicionamiento en el mercado editorial

La presencia de Scialabba en la reunión supone un reconocimiento a un modelo de gestión basado en autonomía editorial, especialización de contenidos e identificación de nichos de consumo. Fundada en Buenos Aires en 1997, Music Brokers desarrolló una estrategia centrada en la revalorización de obras de catálogo, recopilaciones temáticas y propuestas que combinan criterio curatorial y eficiencia comercial. En las últimas dos décadas, la compañía amplió su operación con sedes y distribución en Europa y América Latina, desarrollando líneas de productos como «Bossa n’«, «Jazz and ’70s» y ediciones de sonido ambiental, chillout y bandas sonoras alternativas. Su catálogo combina producciones propias con licencias negociadas. La editorial se integra a la estructura, administrando derechos de sincronización y representación en plataformas digitales.

La visión de Scialabba sobre el mercado no se limita a lo operativo. Explora herramientas tecnológicas para optimizar la trazabilidad, la gestión de metadatos y la remuneración a titulares de derechos. Ha sostenido en entrevistas la necesidad de una estructura transparente que combine lo artístico y lo técnico.

Intercambio entre ejecutivos globales y sellos independientes

Al almuerzo también asistieron Dan Chalmers, director de Música de YouTube para Europa, Medio Oriente y África; Tasha Taylor, responsable de Alianzas Musicales en la misma región; y Paul Smith, director general de YouTube Music para Asia-Pacífico. Todos forman parte de la estructura que diseña y gestiona los vínculos institucionales entre YouTube y la industria musical. El intercambio tuvo lugar en un momento en que el modelo de negocio de video bajo demanda y monetización en múltiples ventanas requiere acuerdos flexibles, formatos editoriales sostenibles y una relación fluida entre plataformas y titulares de contenido. La presencia de Scialabba y Music Brokers ejemplifica cómo estructuras independientes pueden interlocutar directamente con actores globales sin diluir su identidad editorial ni delegar control creativo.

Contenidos de nicho y nuevas formas de distribución

Un eje del modelo de Music Brokers es el trabajo sobre repertorios no masivos con potencial de circulación sostenida. 

En lugar de operar con lógicas de novedad efímera, su catálogo responde a criterios de durabilidad, concepto y licencias reutilizables. 

Este enfoque se adapta a entornos digitales, donde la vida útil del contenido no depende solo del calendario de lanzamientos. Además de ediciones físicas, la compañía tiene presencia activa en servicios de streaming, sincronizaciones y acuerdos con sellos terceros.

La integración entre edición musical y gestión fonográfica permite una articulación eficiente con plataformas digitales, donde el control de derechos es clave para la monetización. La participación de Federico Scialabba en este encuentro en Madrid refleja una profesionalización del vínculo entre operadores tecnológicos y desarrolladores independientes de contenido. 

En esta interacción, lo técnico, lo legal y lo artístico exigen comprensión mutua, adaptabilidad y gestión en múltiples niveles.