Sergio Moro, nacido el 1 de agosto de 1972 (52 años) en Maringá, Brasil, es un magistrado y abogado que ganó relevancia en la política brasileña al condenar al actual presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva ante la causa “Lava Jato”. Una condena que no concluyó en el encarcelamiento de Lula pero que determinó la popularidad del senador.
Moro fue ministro de justicia durante la presidencia de Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil que lideró el país entre 2019 y 2024. Claramente, la tensa relación entre Lula y el magistrado siempre existió, con fuertes condenas públicas por parte del actual presidente hacia el abogado en el presente, en un tira y afloje que no tiene final.
Desde 2016 a 2019, Lula estuvo en prisión por el caso Lava Jato. El encarcelamiento no fue el pretendido por Moro ya que la Justicia de Brasil, a través de una unanimidad, declaró inocente al actual presidente, que fue liberado de una de las causas corruptas del país. Desde allí, una serie de ataque y “persecución política” (como dijo el senador), cayeron en contra de Moro.
¿Cómo fue que Moro arrancó en la política?
Con 24 años, y luego de haber estudiado Derecho, se formó como juez federal. Al año siguiente, formó parte del programa de la Escuela de abogados en Harvard, una de las universidades más prestigiosas.
Antes de haber sido parte del gobierno de Jair Bolsonaro, Moro lideró y comandó el caso “Lava Jato”, que desterró un sistema de corrupción llevado a cabo por la Policía Federal. Desde 2014 que la operación de Lava Jato fue investigada, con más de 2 mil millones de dólares en cuestión que fueron descubiertos. La cusa recibe ese nombre ya que el primer hallazgo se realizó en una serie de lavaderos de autos y gasolineras.
La magnitud del caso fue tal que estuvo relacionada con el juicio “Mano Pulite”, un suceso que alteró la política italiana y que desmanteló miles de sobornos realizados por distintos partidos políticos que luego concluyeron. El hombre a cargo de investigar la causa brasileña fue Sergio Moro, y por eso su nombre será recordado en la historia del país. Durante el caso, fue creada una comisión parlamentaria para albergar los casos de corrupción y hacer una mayor intervención en la causa. Y en el medio, una empresa denominada “Grupo Odebrecht” que tiene un rol activo no solo en Brasil sino en América Latina.
La constructora Odebrecht estuvo involucrada en sobornos y pagos hacia distintos gobiernos brasileños, con un sustento específico en campañas políticas y una relación con la petrolera “Petrobras”. Con más de 183 millones de dólares, el caso Odebrecht no solo se limitó a Brasil, sino que trajo consigo miles y miles de sobornos en América Latina. La totalidad de países de sobornos de la constructora superó los 100.
En 2014, varios de Petrobras fueron condenados a mano de Sergio Moro. En una entrevista con Moro, los testimonios de algunos integrantes de Petrobras tan solo fueron uno de los puntos del caso Lava Jato, que engloba el caso Odebrecht y varias empresas involucradas. Más de 30 partidos políticos estuvieron presentes en la causa, entre ellos el de Lula, actual presidente que fue condenado y encarcelado y luego absuelto por la justicia, lo que generó un duro revés para el senador.
Entre las frases más resonantes, el abogado resaltó que “Lava Jato demostró que se puede luchar contra la corrupción en Brasil” y que “se recuperaron miles de millones de reales”. El juez lamentó las anulaciones en las condenas de Lula y varios implicados pero aseguró que el “esfuerzo contra la corrupción requiere voluntad para mejorar las instituciones”.
“Este gobierno ha contribuido a crear un clima de persecución contra los responsables de dicha operación” comentó Moro, que luego añadió que “el gobierno de Lula está en contra de Lava Jato.
El intercambio entre Lula y Moro
No hay relación entre el actual presidente y el abogado. O si la hay, que nadie interfiera porque hay malestar desde los dos lados. “Solo estaré bien cuando joda a Moro” deslizó hace unos años Lula, mientras que el senador, cada vez que puede, encuentra errores en el gobierno del actual Jefe de Gobierno.
No solo que el juez federal tiene una contra con Lula, sino que en 2019 formó parte de Jair Bolsonaro, el último contrincante del presidente en las elecciones. Bolsonaro invitó a Moro a unirse como Ministro de Justicia, cargo que finalmente ocupó. Un rol que duró apenas meses ante la renuncia del juez en medio de la pandemia.
El nombre de Sergio Moro siempre será recordado en el ámbito político y judicial en Brasil. Castigó a los corruptos implicados en el caso Odebrecht y los del Lava Jato, donde Lula y su partido admitieron sus acciones. Años después, el juez manifiesta una “persecución política”.