Empresa: In-N-Out Burger
Ingresos: US$575 millones
Valor: US $ 3.6 mil millones
Edad: 37
El epítome de la comida rápida de moda en la costa oeste estadounidense es, sin duda, In-N-Out Burger.
Como única nieta de Harry y Esther Snyder, quienes fundaron la primera tienda de hamburguesas In-N-Out en 1948, Lynsi Snyder es propietaria y heredera del imperio familiar.
Lo que hace que la marca sea especial es su consistencia y respeto por la tradición: los bollos todavía se hornean con masa de crecimiento lento cada mañana, las papas fritas se cortan a mano, la carne se muele internamente todos los días para sus 333 restaurantes y la receta de su las hamburguesas y las papas fritas apenas han cambiado en 70 años.
Los congeladores, microondas y lámparas de calor también están prohibidos en todos los locales para garantizar la frescura de sus productos.
Mientras tanto, Lynsi Snyder era una CEO poco probable.
Nunca se graduó de la universidad, perdió a su padre por el abuso de drogas, luchó contra el abuso de drogas y alcohol ella misma y pasó por tres divorcios.
Su tío, Rich Snyder, todavía sería el director ejecutivo en la actualidad si no fuera por su muerte prematura en un accidente aéreo en 1993.
Habiendo perdido a varios miembros de su familia, Lynsi eventualmente encontró fortaleza en su fe cristiana y usó sus experiencias de vida para preservar la imagen de marca, vincularla a la salubridad desde la década de 1950 y contribuir al crecimiento del negocio multimillonario.
Los primeros días de su carrera los pasó en un restaurante In-N-Out separando hojas de lechuga y trabajando en la caja registradora.
Casada a los 18 años, asumió un cargo en el departamento de comercialización corporativa de la empresa, donde aprobaba proyectos como diseños de camisetas.
Luego rotó a través de varios departamentos y aprendió por sí misma sobre las operaciones comerciales. Recorrió toda la cadena de mando hasta llegar al puesto de CEO. Por eso, conoce los detalles del negocio como nadie podría conocerlos mejor que ella.
Para 2010, Mark Taylor, quien fue un ejecutivo de In-N-Out durante mucho tiempo y cuñado de Lynsi, le entregó el puesto.
A la edad de 27 años, dirigía In-N-Out en un momento en que generaba un estimado de US$550 millones en ventas en 251 ubicaciones.
La fortaleza de su negocio es la misma con la que tomó la recuperación de su vida cuando escapó de sus adicciones y es por eso que resaltamos, como dato curioso pero a la vez potente, que en los envoltorios y vasos de las hamburguesas pueden encontrarse pequeños versículos bíblicos, en forma de agradecimiento a lo que la fe hizo en ella y, tal como explica la CEO, porque nunca se sabe quién más puede necesitarlos.