
Tsai Ing-Wen fue la primera mujer presidenta de Taiwán entre 2016 y 2024. Nacida el 31 de agosto de 1956 (68 años) en Taipéi, Taiwán, es una política, abogada y profesora que ha incursionado en el ámbito político a sus 40 años, previo a sus clases de Derecho en universidades.
Durante su mandato, Ing-Wen tuvo que afrontar conflictos políticos que aún en el presente son confusos. Esto se debe al estado actual de Taiwán, considerado por China como una “provincia rebelde” mientras que los taiwaneses responden que cuentan con su estado independiente. Todo estos obstáculos, y con la participación de Estados Unidos en el medio, debió superar Ing-Wen.

La formación académica de Tsai Ing-Wen
Tsai es la menor de once hijos, y se crió en el sur de Taiwán antes de aterrizar en Taipéi, la capital de Taiwán. Luego de finalizar los estudios primarios y secundarios, la taiwanesa afrontó un largo camino universitario, donde el primer paso lo cumplió tras graduarse como licenciada de Derecho en 1978 con 22 años. Acto siguiente, aterrizó en Nueva York, Estados Unidos, donde asistió a la Universidad de Cornell. Allí obtuvo una Maestría de Derecho, similar a su recorrido en Londres, lugar en el que ejerció otra Maestría en la Escuela de Economía de Londres, sitio que culminó con un Doctorado de Derecho.
Este amplio recorrido universitario le abrió las primeras puertas de su aventura profesional: la educación. En su regreso a Taiwán en 1984, luego de finalizar con sus estudios, ejerció como profesora de Derecho en la Universidad Soochow y la Universidad Chengchi.
En el 2000, hubo un giro de 180° en su vida. Tsai fue reclutada por el servicio gubernamental y fue designada como una de las asesoras políticas en la presidencia de Lee Tengh-Hui. El Partido Progresista Democrático fue el primero en su carrera política, el mismo que la impulsó a ser Presidenta del Consejo de Asuntos del Continente. Y como si fuera poco, en 2004 el PPD la presionó para ser legisladora general.
Ascenso en la política
El cargo como legisladora no tuvo un largo recorrido debido a que en 2006 asumió como la vicepresidenta y ministra de Taiwán, puesto en que tan solo estuvo un año. ¿El motivo? Tsai fue la primera mujer presidente del PPD y desde allí, comenzó un proceso de reestructuración en el partido político tras la derrota en los comicios presidenciales en 2008.
En 2012, nuevamente desafió al contrincante de turno para asumir la presidencia de Taiwán, pero otra vez el PPD quedó fuera de la partida. Esto no hizo más que fortalecer su equipo, y sobre todo, Tsai rejuveneció el partido político. En el medio, Tsai abandonó el Partido Progresista Democrático para avanzar en la carrera presidencial por cuenta propia, algo que solo duró dos años debido a que en 2014 volvió a tomar el rumbo de la organización política.
Desde 2014 hasta 2016, previo a una nueva carrera presidencial, Ing-Wen cobró mayor relevancia en el PPD y eso le permitió ganar las elecciones en 2016. El 20 de mayo, se convirtió en la primera presidenta de Taiwán y puso el foco en aumentar la autonomía e independencia de Taiwan sobre China.
Durante su primer mandato, los puntos más fuertes fueron la economía y los servicios sociales. Incluso, Taiwán se aventajó de los países aledaños como Corea del Sur o Hong Kong en cuanto al salario mínimo y un leve crecimiento del nivel económico.
Segundo mandato
En 2020, año en el cuál se desató la pandemia del coronavirus, Tsai Ing-Wen se impuso nuevamente con su partido PPD y asumió su segundo mandato en Taiwán. La elección nuevamente estuvo polarizada entre la independencia de Taiwán y el partido oponente, el KMT, más centrado en China.
En el medio, la pandemia del coronavirus arremetió a rajatabla, sobre todo en 2021, cuando una nueva variante se disparó en Asia. De todas formas, desde el gobierno de Tsai accionaron rápido y para esa altura, más del 80% de la población taiwanesa estaba vacunada. Retomando el accionar económico, el fuerte de Taiwán estuvo en el teletrabajo. Debido a las dificultades de circular, el mundo en general debió adaptarse a las condiciones de la enfermedad y el territorio taiwanés potenció la virtualidad, lo que generó una suba del 3% en el PIB.
Debido a la política taiwanesa, Tsai no podía presentarse a un tercer mandato, por lo que en las elecciones del 2024 apoyó a su vicepresidente, que meses después se proclamó como presidente del territorio.
La aventura de Tsai Ing-Wen fue de menos a más, e incluso con una vida que no empezó directamente en la política. En un principio como profesora de Derecho en distintas universidades, un cambio de vida en el medio, con la inserción en política en el Partido Progresista Demócrata, vicepresidenta hasta llegar a la presidencia en 2014, luego de dos intentos fallidos.