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Daniel Ek

Retrato de Daniel Ek, CEO y cofundador de Spotify, con fondo neutro.

Daniel Ek, nacido el 21 de febrero de 1983 (42 años) en Ragsved, Suecia, es un empresario y diseñador que se desempeña en la actualidad como CEO de Spotify, una plataforma de música digital. Con una marcada personalidad desde pequeño, la carrera del sueco no fue convencional en el ámbito empresarial, sino que se destacó por emprender su propio camino.

Del lujo a la introspección total, la adolescencia y el período de formación de Daniel estuvieron marcados por pensamientos y relaciones superficiales. La llegada de Spotify, junto a su otro socio, estuvo basada en la idea de ofrecerle al público un servicio de música ilimitado a aquellas personas suscriptas a la aplicación, y un servicio con anuncios y limitados a las personas que no querían poner su dinero.

¿Por qué Daniel Ek abandonó la universidad?

Los CEO y directores ejecutivos, usualmente, han estudiado en la universidad carreras relacionadas con el ámbito empresarial, entre ellas Administración de Empresas, Finanzas o algunas Ingeniería. El caso de Daniel no es el típico ya que desde muy pequeño adoptó una clara posición: emprender. ¿Cómo lo hizo? A través del diseño de sitios web desde los 15 años.

En pleno desarrollo escolar, el joven sueco, desde su hogar, comenzó a diseñar y programar páginas que luego vendía por valores cercanos a los 100 y 200 dólares. Durante su etapa de adolescente y con el fin de la secundaria, Ek recibía ingresos superiores a los 4000 dólares, una cifra elevada por un pequeño niño escolar.

La aventura universitaria de Ek duró menos de tres meses. Con el objetivo de querer hacer algo propio y dejar una huella, abandonó la carrera de Ingeniería en una universidad sueca y desarrolló una empresa, misma que vendió meses más tarde por una suma elevada de dinero. Las ganancias obtenidas le permitieron dedicarse al lujo, con un Ferrari y un lujoso apartamento que disfrutó meses.

La temprana vida lujosa que adquirió Ek no fue grata. Sus relaciones empeoraron, los negocios estaban fuera del alcance y por eso, decidió vender sus recursos e irse bien lejos de la ciudad. El prodigio, sin aprovechar su talento, durante un período de introspección y análisis interno, recobró fuerzas y volvió al ruedo.

¿Cómo surgió Spotify?

En ese profundo análisis, recordó la industria musical y la ilegalidad que azotaba entre las descargas de las canciones. En un abrir y cerrar de ojos, junto a su socio, decidió lanzar “Spotify”, una aplicación destinada al servicio de música ilimitada y de manera legal. En 2006 nació la empresa y recién en 2008 se introdujo en el mercado.

Daniel manifestó que una de las cuestiones más complicadas en el camino fueron las negociaciones con las productoras musicales. ¿Por qué? El sueco y el otro cofundador tuvieron que convencer a las disqueras y productoras de ofrecer sus canciones en la plataforma.  El primer punto de expansión fue Europa, y tres años más tarde desembarcó en Estados Unidos, donde el nivel de popularidad creció exponencialmente. Parte de la imagen positiva que consolidó Spotify en US fue producto de inversores que creyeron en el proyecto del sueco.

Durante muchos años, el pago de licencias, derechos de autor y distintas comisiones estancaron las ganancias de Spotify. La publicidad, los anuncios y la suscripciones por un bajo costo son el modelo de negocio de la aplicación, que resurgieron la carrera empresarial de Ek y lo convirtieron en multimillonario. En 2017, “Billboard”, una revista especializada en la industria, declaró al sueco como la “persona más importante en el rubro musical”.

Acercamiento al fútbol

La popularidad obtenida en la industria musical, y con un patrimonio de millones de dólares, generó el interés de Daniel de adentrarse en otro rubro: el deporte. Precisamente en el fútbol, Ek rumoreó con la posibilidad de invertir en el “Arsenal”, un equipo de fútbol de la primera división de Inglaterra que compite en la “Premier League”.

Se estima que el patrimonio neto del fundador y director ejecutivo de la empresa ronda los 10.000 millones de dólares, mientras que su socio, Daniel Lorenzton, estaría cerca de los 13.000 millones de dólares.

Números que impactan pero que se ajustan al desafío que tomaron en 2006. Un camino que tuvo obstáculos y sobre todo complicaciones desde el inicio, con la traba por parte de las disqueras y productoras. Daniel Ek habría puesto en juego todo su dinero previo al lanzamiento de Spotify, una clara señal que había depositado todas sus esperanzas en el proyecto.

Con el diario del lunes, Ek puede decir que la apuesta fue y es todo un éxito. Un servicio de música ilimitada gratuita para aquellos que están abonados con una suscripción, y música limitada con anuncios para los que no disponen de sus billetes. El modelo, sobre todo, logró frenar la piraterá y convertir a la industria musical en un ambiente legal y seguro.